6 de septiembre de 2012

NUNCA ABANDONES A UN AMIGO



Un hombre, su caballo y su perro iban por una carretera. Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados.
Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos andan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición...) 
La carretera era muy larga y colina arriba el sol era muy intenso; ellos estaban sudados y sedientos. En una curva del camino vieron un magnífico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro.
El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo:
·         Buenos días.
·         Buenos días – respondió el guardián
·         ¿Cómo se llama este lugar tan bonito?
·         Esto es el cielo.
·         Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos!!
·         Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente.
·         Pero mi caballo y mi perro también tienes sed...
·         Los siento mucho. Dijo el guardián...   pero aquí no se permite la entrada a los animales.
El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber solo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante. Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya estrada estaba marcada por un puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles...
A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero.  Posiblemente dormía.
·         Buenos días – dijo el caminante.
·         El hombre respondió con un gesto de la cabeza.
·         Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo.
·         Hay una fuete entre aquellas rocas – dijo el hombre, indicando el lugar.
·         Podéis beber toda el agua como queráis.
·         El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. El caminante volvió atrás para dar gracias al hombre.
·         Podéis volver siempre que queráis – le respondió éste.
·         A propósito ¿Cómo se llama este lugar? – pregunto el hombre.
·         CIELO.
·         ¿El Cielo? ¡Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo!
·         Aquello no era el Cielo. Era el Infierno – contestó el guardián.
·         El caminante quedó perplejo.
·         Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre ¡¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones!! – advirtió el caminante.
·         ¿De ninguna manera! – increpó el hombre
·         En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a sus mejores amigos...
Paulo Coelho.

Jamás abandones a tus verdaderos Amigos aunque eso te produzca inconvenientes personales.
Si ellos han estado dándote su amor y compañía has contraído una deuda: “No abandonarlos nunca”.
Porque:
Hacer un Amigo es una GRACIA.
Tener un Amigo es un DON.
Conservar un Amigo es una VIRTUD.
Ser Tu Amigo es un HONOR...

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